Posiblemente hayas llegado hasta aquí por lo de vuelo cancelado, pues si, en esta entrada voy a hablar del vuelo cancelado cuando nos decidimos ir a New York.
Pero no solo eso, también os voy a contar todos los pasos que seguimos para reclamar la cancelación de vuelo a la compañía aérea, los plazos de tiempo y si, la indemnización que finalmente recibimos por las molestias. Pero vayamos por partes como diría Jack el Destripador🧐
Nuestra historia comienza el 28 de mayo de 2018. Toca prepararse para coger el avión. En el horizonte nos espera un vuelo de 8 horas más o menos y una semana en una de las ciudades más icónicas del mundo: Nueva York.
Era un destino que mi mujer y yo estábamos esperando con mucha ilusión y ganas. No habíamos hecho viaje de novios y además era la oportunidad perfecta para compartir la experiencia con una pareja de amigos que se acababan de casar y que además habían escogido también la ciudad de los rascacielos como primer destino de su luna de miel.
Con el tiempo justo, como siempre, una buena amiga nos pasa a buscar con su furgoneta para dirigirnos hacia el aeropuerto (Aeroport del Prat Terminal 1). Ya sabéis, la terminal favorita de las compañías low cost.
Una vez en la furgoneta comprobaciones de última hora: pasaporte, dólares, billetes de avión, tarjeta de datos 3G… mierda!! A Daniel se le ha olvidado hacer el checking electrónico!! Y encima había que hacerlo con 48 horas de antelación!! Con el estómago en la boca y pensando que nos quedábamos en tierra un chico muy amable nos atiende por teléfono y nos soluciona el problema. Bufffff, por los pelos!! 🤢
Ya en el aeropuerto del Prat, tras una hora de cola para pasar el control llegamos a la zona de tiendas y restauración. Como no podía faltar en toda visita al aeropuerto nos paramos en Burguer King para retomar fuerzas y recargar los teléfonos.

Es la hora! La puerta de embarque ha sido anunciada y toca ir «chino chano» a hacer la cola de turno. DIOOOOOOOS!! QUE NOS VAMOS A NUEVA YORK!! 😱
Mientras nos hacemos la foto de turno en la cola del embarque y ya empezamos a hacer planes sobre que será lo primero que visitaremos al llegar la megafonía empieza a informar: «vuelo CANCELADO, vuelo CANCELADO», y que nos dirijamos al mostrador de facturación.

Pagaría lo que fuera para poder tener una instantánea de nuestra cara y la de los demás pasajeros segundos después de escuchar el mensaje de turno.
Cinco segundos después y cuando todavía nos estábamos preguntando que no podía ser, una secuencia a lo Walking Dead o de cualquier película de catástrofes que hayáis visto se nos presentó delante de nuestros ojos.
Gente corriendo como loca, con maletas de mano, mochilas, bolsas… en formato estampida, todos en dirección a las ventanillas de facturación.
Si habéis estado en el aeropuerto del Prat y se podría decir que en cualquier aeropuerto internacional, normalmente la puerta de embarque y las ventanillas de facturación están en ubicaciones totalmente opuestas, así que el maratón de fondo estaba asegurado.
No solo eso, como imaginaréis para un viaje de este estilo no te vas precisamente con lo puesto, con lo que al menos facturas una maleta. Pues si, en el poco tiempo de reacción que tuvimos decidimos que una de las parejas fuera a recoger las maletas facturadas y la otra que fuera a la ventanilla de facturación para reclamar una solución.
Más tarde nos enteramos que el correr para ser los primeros tras una cancelación de vuelo te asegura ser de los primeros en la a re-ubicación de plazas en otro vuelo. Si alguna vez os pasa, que espero y deseo que no sea, pues ya lo sabéis.
Sin quererlo ni beberlo la pesadilla acaba de empezar y como suele pasar en estos casos, la incertidumbre es lo único que se respira en el ambiente y las soluciones nunca acaban de llegar.
La cola que se monta en la ventanilla de facturación de la compañía os la podéis imaginar. Tres horas de espera hasta que nos tocó, y eso que fuimos de los primeros en llegar… Ah!! por cierto, que aún no os he dicho cual es: Norwegian.
Como es lógico quisimos saber que era lo que había pasado para que el vuelo fuera cancelado. Como siempre suele pasar, nunca hay un motivo claro. Unos nos dijeron que era por avería en el avión, otros por huelga de controladores en Francia.
Tocaba reclamar una solución. La primera que nos dieron, como siempre, era cancelar el vuelo y el importe de los billetes nos sería reintegrado. Como es lógico, no nos interesaba para nada.
A parte de los billetes tienes reservado hotel, transporte, New York Pass y más entradas varias. Lógicamente, nada de eso te lo devuelven así que sería dinero tirado a la basura!!
Siguiente solución. Nos re-ubican en otro vuelo! El problema está en que ese vuelo no despegará hasta el día siguiente por la mañana, y encima no será un vuelo directo a Nueva York, si no que primero iremos a Copenhague y, tras unas horas, cogeremos otro vuelo que, este si, nos llevará a Nueva York.
Pues nada, toca resignarse. En total perderemos un día pero al menos llegaremos a nuestro destino. Nos vamos a la ventanilla de reclamaciones para explicar la situación y nos informan que nos ponen autocar y hotel para pasar la noche cerca del aeropuerto.
El hotel elegido fue el giratorio esperia. Bueeeeeeeeeno!! No está mal señores. No está mal. La habitación muy chula, todo sea dicho, y además dispusimos de cena preparada para todos los afectados. Eso si, no esperéis langosta…
Unos espaguettis, un poco de carne empanada y pescado empanado y algunos yogures de postre. Ala, rapidito y para la cama que toca madrugar.




Las seis de la mañana!! Suena el despertador. Que sorpresas nos deparará este día!?
De un salto salimos de la cama y nos pegamos una buena ducha para despejarnos de todos los nervios vividos el día anterior. Nos vamos al bar del hall y nos pegamos un buen café cargado.
Se supone que a las 7:00 am un autobús iba a recoger a los afectados para ir al aeropuerto, pero allí no pasa nadie. Así que nada, toca coger un taxi (guardad todos los tickets porque luego tocará reclamar gastos) y nos vamos raudos y veloces de nuevo a la ventana de facturación de Norwegian en la Terminal 1.
No fuimos los primeros, pero casi. Tras esperar unos 15 minutos nos toca. Entregamos las tarjetas de embarque que nos habían entregado el día anterior para ir a Copenhague y… el señor del mostrador empieza a tardar. Tardar más de la cuenta.
Los sudores fríos empiezan a recorrer nuestra frente. A ver… era lo único que se nos ocurría decir.
Tras 10 minutos de espera el señor del mostrador nos dice que le aparece el vuelo Barcelona-Copenhague pero que no le aparece el vuelo Copenhague-New York… WHAAAAAAT!!
Resulta que el vuelo a Copenhague sale en una hora pero por un error, o problema o vete a saber que otra razón, el vuelo Copenhague – New York no saldrá hasta el día siguiente por la mañana!! ME CAGO EN DI***!! 🤬 🤬
De verdad, llegados a una situación así lo único que se te pasa por la cabeza es mandarlo todo a la mierda. Justo al lado nuestro teníamos a otra pareja que también celebraba el viaje de novios y que estaba en la misma situación.
Ellos eran solo dos y ya habían tomado la decisión de mandarlo todo a la mierda y perder todas las reservas que tenían en su estancia a Nueva York.
Para bien o para mal nos pusimos a hablar con ellos y tras decirles que había que tomárselo como una aventura decidieron dar marcha atrás y se lanzaron a la piscina con nosotros.
Pues nada, tocará ir a Copenhague y visitar la ciudad!! Tras aceptar la propuesta por parte de Norwegian nos dirigimos nuevamente a la ventanilla de reclamaciones para solicitarles algún desglose o comprobante de los desplazamientos y el hotel del cual deben hacerse cargo la compañía. «Si si, tranquilos que allí la compañía se encargará de todo. Ya les avisamos desde aquí» nos dijeron 🤔
Llegamos a Copenhague!! Todos son rubios y parecen sacados de la serie Vikingos!! Toma ya!! Pues nada, toca ir a la ventanilla de facturación y/o información de Norwegian…
Ups, aquí no hay ventanilla de Norwegian! Solo máquinas de auto-checking!!
Nos acercamos a la típica azafata de turno que va ordenando la cola. Le informamos de nuestra situación (éramos un montón como podréis imaginar) y… lo que nos contesta con un perfecto inglés cerrado es que no saben nada del tema y que nos tenemos que buscar la vida.
WHAAAAAAAAAT!!! «Buscaros hotel y luego pasáis a la compañía los tickets de gasto del hotel, del transporte y de las comidas» Que a gusto se quedó la rubia!!
Menos mal que llevábamos la VISA encima! Por si no lo sabéis, Copenhague es una ciudad cara y encima tienen su moneda propia así que estábamos literalmente con los bolsillos vacíos!!
Pues nada, sin salir del aeropuerto toca coger el móbil y buscar como locos algún hotel que quede cerca del aeropuerto en plan «última hora». DIOS MIO que precios por una noche!!
Tras un buen rato buscando encontramos un HOSTEL relativamente cerca del aeropuerto, a un precio relativamente asequible pero cuyo handicap es que las habitaciones son de 6 y hay que compartirlas. Por suerte nosotros éramos tres parejas.
Las dos parejas de amigos que íbamos a Nueva York más la otra pareja que conocimos en el aeropuerto y que estaban en nuestra misma situación. Lets Go Boys!!

Toca ir improvisando sobre la marcha. Imaginad que Copenhague no estaba en nuestros planes de viaje originales así que no habíamos preparado ni mirado nada con antelación.
Lo primero que tocaba tras reservar por teléfono la habitación del Hostel era coger el tren y llegar a la parada más cercana. Gracias a google maps y al maravilloso roaming conseguimos llegar sin mayores problemas.
Dejamos la habitación pagada (360 eurazos señores!!), eso si, repartidos entre 6. Depues de tantas emociones y sobresaltos tocaba comer así que chino chano, acabamos en un buffet libre de shushi… Ouuuuh Yeah!!

Con la barriga llena dejamos las maletas en la habitación y, como siempre hay que intentar sacar el lado positivo de las cosas, decidimos no perder el tiempo y nos vamos de paseo turístico para descubrir los encantos de Copenhague.

Hay que reconocer que la ciudad es bonita. Tiene su encanto, aunque la gente no sea demasiado abierta (cosas de la cultura nórdica, supongo). En una tarde sin parar pudimos visitar todos sus lugares emblemáticos, incluido uno de sus mayores atractivos: el Tívoli.
Un precioso parque de atracciones ubicado en pleno centro de la ciudad con unos parques preciosos. Por la noche es un espectáculo ver sus instalaciones completamente iluminadas.
Os recomendamos el pase básico. Aunque no podáis subir en las atracciones vale la pena pasear por el parque.

Tras la pateada y cena en un bufete libre de ensaladas y pizzas toca volver el Hostel para descansar. Mañana será un día largo en el que tocará madrugar e irse al aeropuerto. Esperemos que la cosa no se vuelva a torcer…
Las 7:00 AM, toca recoger todo, hacer check out e ir a la cafetería más cercana para meternos un café cargado entre pecho y espalda.
Volvemos a la estación de trenes y nos dirigimos nuevamente al aeropuerto. Supongo que no hace falta recordar que debéis pedir recibo de TODO para poder reclamarlo posteriormente a la compañía.

De nuevo en el aeropuerto de Copenhague pasamos todos los controles, checkings, preguntas varias respecto a si hemos hecho nosotros la maleta y a esperar que anuncien la puerta de embarque. Bueno, parece que por ahora la cosa marcha.
Hay tiempo para ver tiendas, Duty Frees e incluso pegarnos un masajito en los típicos sofás motorizados de turno. ¡Que leches! Nos lo meremos con todo lo que llevamos pasado!!

Toca dirigirse a la puerta de embarque y nos encontramos a un montón de afectados por la misma circunstancia que nosotros, de todas las nacionalidades e incluso con historias y situaciones más variopintas que nosotros, incluido perdida de maletas!!
Como siempre digo, siempre hay muchos peor que nosotros…
¡¡Por fin estamos en el avión!! Nunca había hecho un vuelo fuera de Europa y la verdad es que ver un avión de ese tamaño sorprende la primera vez que lo ves.
Nos ponemos cómodos (dentro de lo que cabe, al fin y al cabo es clase turista), cascos conectados a la pantalla de turno delante de mi butaca para poder hacer más llevadero las muchas horas de vuelo que nos quedan por delante.
Por cierto, habían muchas pelis, y además todas en Español. NICE!!

Consejo: Tened la tarjeta a mano porque el Norwegian no incluye desayuno, ni comida, ni nada. Así que si os entra la gusa tendréis que soltar la pasta.
Olé!! Ya estamos en New York!! Esperamos a nuestro transporte privado para ir hasta el hotel y, ahora sí, disfrutar de esa preciosa ciudad y de esas merecidas vacaciones que tanto estábamos deseando ❤️
Os dejaré por aquí muchas fotos chulas de nuestra estancia por tierras americanas, pero como seguramente estáis aquí por el tema de como reclamar un retraso o cancelación aérea vayamos al lío!!



Tened claro que desde el momento que se produce la incidencia con la compañía aérea ya podéis abrir reclamación.
En mi caso os contaré todo lo que hicimos con la empresa Norwegian. Posiblemente los pasos para reclamar a Ryanair, Vueling, Iberia o cualquier otra compañía sean similares, así que en ese caso esto lo podéis utilizar como unas «pautas a seguir».
Nosotros la incidencia la abrimos el mismo día en que llegamos a nuestra casa, en España.
Lo primero que debes hacer es ir a la página de Norwegian. Dentro de todos sus apartados, en la parte inferior de la misma, y tras entrar en distintos apartados (no aparece a primera vista) llegamos a la opción de reclamar por vuelo cancelado. Aquí debajo os dejo el enlace 👇
https://www.norwegian.com/es/ipr/refund#/expenseclaim?rcategory=CANCELLATION
En dicho enlace deberéis introducir la referencia de reserva de vuestro vuelo y los apellidos de uno de los pasajeros. Le daréis al botón de buscar y aparecerá vuestro vuelo.
Aquí encontraréis un pequeño desglose de todo lo que ha acontecido durante el vuelo. Aparecerá el vuelo original y los diferentes vuelos que se han ido generando a razón de vuestra re-ubicación en otros vuelos.
Deberéis seguir los pasaos que el asistente os va indicando. Es super sencillo. Quizás lo más complicado de todo es llegar hasta el enlace dentro de la página web de Norwegian que os lleva hasta este formulario.
En el formulario de devolución de gastos debéis poner TODOS los gastos que habéis tenido desde que se canceló/retrasó el vuelo y que habéis tenido que poner de vuestro bolsillo.
Tendréis que añadir uno por uno, indicando si es transporte, comida, desayuno, cena, hotel… y al lado de cada uno el importe correspondiente. En el siguiente paso os pedirá que adjuntéis los recibos o tickets de cada cosa que reclamáis.
No hace falta que lo escaneéis, podéis hacerles una foto con el móvil a cada uno y adjuntar-lo.
También podéis añadir en «otros» la compensación económica que os corresponde por las molestias. Este importe variará en función de cada situación.
La distancia del destino al que ibais es el factor que determina el importe. En nuestro caso como íbamos a New York nos correspondía el máximo, 600€ por persona.
Se supone que no es necesario ponerlo y que ellos ya lo dan por hecho, pero por si a caso no viene de más ponerlo 😉
Que sepáis que no es necesario rellenar todo el formulario del tirón. Podéis dejar la incidencia creada y abierta e ir adjuntando los recibos a posteriori 👌
Al crear la incidencia enviaran a vuestro correo un número de incidencia para posteriores consultas. Aquí un pantallazo del correo en cuestión 👇

Podéis probar a incluir otros gastos que no sean exclusivamente transporte, comidas u hotel, pero os aseguro que os lo rechazarán. Yo lo probé con las entradas al parque Tívoli de Copenhague y me dijeron que TURURÚ 🤪
Tras unos cuantos correos con la compañía y tras dos meses de espera desde que tramitamos la reclamación recibimos el tan ansiado correo de confirmación!! 😍😍😍
👇

Como podéis ver, en el correo aparece lo que os comentaba antes. No abonaban las entradas al parque 🙅♂️
No obstante las cosas como son. Tras meses de incertidumbre sin saber que iba a pasar y si íbamos a cobrar el mensaje nos alegró la semana 💖
Por todo ello, quería compartir nuestra experiencia e intentar dar un poco de luz e información a todas esas personas que, por desgracia, han tenido que experimentar una situación tan desagradable.
Bien es cierto que tras unos meses todo lo ves como agua pasada y que no ha sido para tanto, pero os puedo asegurar que pagaría lo que fuera para no tener que vivir de nuevo una situación como esa.
Dentro de lo malo, hay que reconocer que Norwegian se portó muy bien en lo referente a no poner trabas para conseguir la indemnización que nos correspondía.
Recordaros que es una compañía de las consideradas low cost, que juegan dentro del mismo nicho que vueling o ryanair, y por comentarios de muchas amistades que han tenido problemas de cancelaciones y retrasos en sus vuelos con estas últimas dos compañías, siempre han tenido que recurrir a abogados para poder cobrar su indemnización.
El problema de esto último es que el tiempo para poder cobrar nuestra indemnización aumenta considerablemente y además, no cobramos la cantidad integra ya que un porcentaje se lo queda el abogado de turno.
Supongo que no hará falta recordar unas declaraciones de Ryanair, en las cuales aseguraban que preferían pagar la multa de turno por no pagar las indemnizaciones a sus clientes ya que les salía mucho más rentable. VERGONZOSO!! 🤬
Desde luego, yo por lo menos, NUNCA volaré con RYANAIR (lo hice una vez y nunca más).
Sin embargo Norwegian, a pesar no haber sido la mejor experiencia de nuestras vidas, reconozco que se portaron y posiblemente volvamos a volar con ellos.
Tras todo lo narrado, ánimo a tod@s los que estéis en una situación parecida y RECLAMAD. Ya veréis como antes de lo que os esperáis tenéis vuestro dinero ingresado 🤑