Ya han pasado 10 años desde el lanzamiento de FFX en PS2, y para celebrarlo Square Enix nos trae la que, posiblemente, sea la mejor remasterización en HD que se ha hecho de un título de la pasada generación.
También es cierto que es el primer Final Fantasy que probé en su momento, y el recuerdo que guardo de él, imborrable, y aunque el efecto nostalgia también interviene en la ecuación he de reconocer que el trabajo de remasterización ha sido magnífico.

Para este análisis he preferido centrarme plenamente en los aspectos técnicos del título y dejar a un lado todo lo relacionado con lo argumental ya que, a estas alturas de la película, es muy probable que prácticamente todos conozcamos su argumento.
Centrémonos primero en Final Fantasy X y posteriormente, en Final Fantasy X-2.
Lo que primeramente observamos es que por fin el acabado gráfico del juego es el mismo que tenía las versiones NTCS del juego de PS2, es decir, adiós a las franjas negras arriba y abajo y adiós a la frecuencia 50 Hz que tenía la versión PAL. Aunque parezca una tontería, ya solo con el eso el juego gana en su visionado, pero no todo se queda ahí.

Se han mejorado las texturas de todos los personajes, de todos los elementos poligonales, y no solo eso, incluso los elementos en 2D ahora se ven con mayor claridad, mayor brillo. Es una auténtica delicia.
Seguimos encontrando alguna que otra ralentización en los momentos de mayor estrés gráfico, pero afortunadamente no lastran la experiencia.
Las secuencias CGI, si en PS2 se veían increíbles, ahora se ven IMPRESIONANTES. La alta definición le sienta de perlas a todas las secuencias generadas por ordenador. Es verdad que dicha definición en las imágenes provoca que también se vean los defectos que antes se disimulaban. Pero la verdad es que se lo perdonamos.

Hablemos del sonido. Si tienes un Home Cinema olvídate de poder disfrutar del juego en 5.1. No se ha realizado una nueva mezcla es este aspecto, así que habrá que conformase con jugar en estereo.
El doblaje sigue siendo el mismo, (en inglés), pero donde si encontramos diferencias es en la música.
Por algún motivo se han sustituido muchas de las piezas compuestas por Nobuo Uematsu por otras compuestas por Masashi Hamauzu. En ocasiones el resultado mejora lo propuesto por Nobuo en casos como Besaid Island Theme, utilizando arreglos de orquesta que provocan una mayor épica a lo que acontece.
En otros casos, se opta por un mayor empleo de la guitarra eléctrica, provocando un resultado extraño que no pega mucho con lo que vemos y con el conjunto general. Aún así, el resultado es bueno.
Es una lástima que no se haya escuchado al usuario en lo que respecta a poner la opción de escoger entre la música original y la remasterizada.

Por lo demás, todo es igual. El control es el mismo y el hecho de que el dual shock 3 sea igual que el dual shock 2 provoca que no haya grandes novedades en el horizonte.
Centrémonos ahora en Final Fantasy X-2.

Hay que tener claro que, aún siendo una continuación, X-2 se aleja completamente de la épica y dramatismo de FFX. Aquí todo es más colorido, más vitalista, más fiestero. Ya desde la propia intro, con una escena CGI espectacular y con música Japan Pop, descubrimos que las intenciones son muy distintas.
Gráficamente se nota que es un juego posterior, con texturas muy trabajadas y coloristas. Esto hace que la remasterización en HD le siente mejor a X-2. Las escenas CGI se ven increíbles por lo coloridas que son y su velocidad se mantiene a 30fps estables e incluso más, aunque, al igual que con FFX, también observamos con mayor facilidad los defectos.

Jugablemente no se han incluido novedades, y todo se mantiene igual que lo que pudimos disfrutar en PS2.
En lo referente a duración podéis imaginar que estamos ante un blu ray enorme, ya que si unimos la duración de ambos juegos, intentando descubrir todo lo que nos ofrece cada uno, podemos estar hablando tranquilamente de unas 100 horas o más de juego.

En definitiva, estamos hablando de una de las mejoras remasterizaciones HD que se han hecho hasta ahora, y si a eso le añadimos que FFX es uno de los mejores Final Fantasy que se han producido solo podemos decir que este disco es una increíble oportunidad de volver a disfrutar de esta obra maestra en las mejores condiciones posibles.
Por todo ello, la nota que le pongo es de 4,5 sobre 5.